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Así me llamo, aunque se me suele conocer por otros nombres más exóticos. Desde esta ventana al mundo vivo una vida prestada en un lugar que no existe. ¿O tal vez sí existe? ¿Cómo podemos estar tan seguros de que lo que nos sucede es real? Entra, amig@ y conoce la Tonga imaginaria de Ettore Hag.
1 comentari:
Ya no sé que pone en el auténtico, menos mal.
Pero cada día lo veo de frente y me acuerdo de un amigo que dijo algo sobre su boca de culo de mono mandril y al menos me da la risa.
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