dimecres, 6 de febrer del 2008

Los obispos

La jerarquía eclesiástica se ha pronunciado ante el inminente proceso electoral. Nada que objetar, ¡faltaría más! Toda persona, represente o no a una organización, tiene todo el derecho a hacerlo. Así que la Conferenci Episcopal lo hace en estos términos:



"Los católicos y los ciudadanos que quieran actuar responsablemente, antes de apoyar con su voto una u otra propuesta, han de valorar las distintas ofertas políticas, teniendo en cuenta el aprecio que cada partido, cada programa y cada dirigente otorga a la dimensión moral de la vida. Al decir esto no pretendemos que los gobernantes se sometan a los criterios de la moral católica. Pero sí que se atengan al denominador común de la moral fundada en la recta razón.
Es preciso afrontar el peligro de opciones políticas que contradicen valores fundamentales, en particular con respecto a la defensa de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, y a la promoción de la familia fundada en el matrimonio, evitando introducir en el ordenamiento público otras formas de unión que contribuirían a desestabilizarla.
No es justo tratar de construir artificialmente una sociedad sin referencias religiosas. En ese sentido parece que apuntan las dificultades crecientes para incorporar el estudio libre de la religión católica en los currículos de la escuela pública, así como el programa de la nueva asignatura, de carácter obligatorio, denominada “Educación para la ciudadanía”.
Una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor.
Hay que evitar los riesgos de manipulación de la verdad histórica y de la opinión pública en favor de pretensiones particularistas o reivindicaciones ideológicas."


Puede leerse aquí la nota completa: http://www.conferenciaepiscopal.es/documentos/Conferencia/elecciones2008.html

Es decir, los católicos, para seguir considerándonos como tales, debemos votar en contra de cualquier ley de aborto, de que se casen los mariquitas, de la enseñanza pública laica, de la Educación para la Ciudadanía, de la Ley de Memoria Histórica y de la negociación con ETA. Todo muy clarito, pero como los de la plebe somos tan zoquetes, todavía puede haber quien se confunda de papeleta. Cabría añadir que debemos votar a partidos que contengan referencias a aves acuáticas en sus anagramas, o a candidatos presidenciales con barba y que sean del Real Mandril, que es el único equipo que representa de verdad a España. No sea que alguien se despiste. Ya digo, el común de esta grey no ha pasado de la primaria.

¿Que los obispos quieren hacer política? Es su derecho elemental. Pero por favor, que no se escandalicen porque les decimos que hacen política. A los demás no se nos cae ningún anillo por defender nuestros valores y puntos de vista.

Me comentan que en estos días se debate si las vocaciones sacerdotales han caído al 1 o al 10%, o cual es la edad media de los sacerdortes, o que el superpapa Ratzinguer Z, el guardián de la doctrina, celebró recientemente la primera misa en latín y de espaldas al público desde el Concilio Vaticano II. Es decir, como hace 40 años. Bravo, nois. Habéis heredado un saneado chiringuito de 2.000 años y os va a durar dos telediarios.

1 comentari:

Chalá perdía ha dit...

Jajaja, uffff, jajaja, uffff...

...No es justo que nunca nos dejen construir, sin colorantes ni conservantes autorizados, una sociedad sin referencias religiosas.

...Una sociedad libre y justa no puede reconocer a una organización religiosa como un poder "político" que sólo se preocupa de mantener sus intereses y los de sus acólitos meapilas.

Hay que evitar los riesgos de la manipulación de la verdad histórica: Jesucristo se cagaría en sus muertos...o en todo caso lo harían los muertos que con ayuda de la Iglesia descansan (sin paraiso) en una fosa común....

Ay ay...que no sé si la verdad tiene sólo dos caras, pero de momento me quedo muy agusto haciendo anti-campañita.

Besos Ettore