dimecres, 12 de març del 2008

Quaderns de l'exili (2)

Querid@s amig@s y compañer@s en la blogosfera:

Como sigo recibiendo mensajes vuestros preguntándome cómo me encuentro y ante la imposibilidad de hacerlo uno por uno (entre otras cosas me han prescrito descanso visual y me han desaconsejado el uso de PVD, vulgo pantallas de visualización de datos), escribo este breve post para daros el parte del equipo médico habitual.

Efectivamente, el pasado 25 de febrero me dieron el castañazo padre llegando a mi trabajo, en una vía de circunvalación con paradas intermitentes. Fue un camión por detras, que me empotró contra otro que iba delante. Dicen que cuando lo pruebas una vez te gusta y quieres más (me refiero a lo de por detrás), pero no ha sido ese mi caso.

Las consecuencias del impacto fueron menores de lo esperable, ya que llevaba el cinturón y que el habitáculo del coche resistió (buen coche, el Opel Astra), a pesar de que el resto quedó hecho un acordeoncillo. Me trasladaron al hospital y la única neurona que me quedaba en ese momento me dio para llamar yo mismo a mi familia, en lugar de que lo hiciera la Guardia Civil de Tráfico.

Total, policontusión, cinco puntos de sutura, edema malar, desgarro de retina y baja de un mes. Así que ahora hago vida de jubilado, podo las plantas, paseo a Indiana y no llevo a los niños al cole porque aún no conduzco. Todo esto mientras espero la intervención ocular.

Así que, apreciad@s compañer@s y amigos, esta es la situación de momento.
Gracias a tod@s por vuestros buenos deseos. Durante un tiempecito, espero que breve, no estaré muy pródigo en este medio.

Besos.