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Así me llamo, aunque se me suele conocer por otros nombres más exóticos. Desde esta ventana al mundo vivo una vida prestada en un lugar que no existe. ¿O tal vez sí existe? ¿Cómo podemos estar tan seguros de que lo que nos sucede es real? Entra, amig@ y conoce la Tonga imaginaria de Ettore Hag.
6 comentaris:
¿Lo de peli-cano es por los 40?, ja, ja, ja.
¡Cuántas veces miramos al mar en busca de la ausencia misma del pensamiento! Al mar tranquilo, atardecido o tempranero, a ese que no quema cuando le miras y que evoca los deseos.Abundancia por doquier.
Como el pelícano, veo la vida pasar...
Ja, ja, muy bueno!!
No hay más que mirar mi foto para darse cuenta de que sí, algo canoso debo estar... aunque lleve sombrero!!
Querida Aire, ya sabes que la vida siempre pasa y nosotros la vemos pasar, creyendo, infelices, que podemos modificar su rumbo en cualquier momento. Ni el pelícano ni nosotros podemos detener la inexorabilidad de la danza de las olas...
Lo bueno de la vida es que siempre te deja ventanas abiertas para poder respirar... AIRE!!
Ettore
Te respondo ettore:
De cualquier parte,
de ninguna en concreto,
de donde convergen la Tierra, el Agua, el AIRE.
Colores metalizados, algunos de fuego;danzan los cinco elementos en libertad.
¿De dónde es la foto?
¿Quí lo sa?
Estaba entre mis ficheros
deseando despegar.
tengo un mensaje para tí. busca.
Estás perruzo eh!. ¡A ver si renovamos la página!
A borred bird aboard a board
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